Los pacientes con acné presentan una piel grasa, brillante, con poros dilatados, y puntos negros, especialmente en las zonas centrales del rostro, nariz y frente.
También se puede apreciar cicatrices y marcas de antiguas lesiones o brotes sufridos de acné.
El objetivo en estos casos, es eliminar el exceso de secreción sebácea y afinar la capa más superficial de la piel, convirtiendo la piel gruesa en una piel mas fina.
La piel siempre tiene que estar limpia,sin capas de células muertas,para que pueda respirar.
El tratamiento se complementa con una pauta cosmetológica para continuar en casa. Lo cual es igual de importante que el tratamiento realizado en consulta.
La combinación del peeling médico, la dermoabrasión y el láser nos llevará a conseguir nuestro objetivo.